Este blog pretende mostrar antiguas arquitecturas que ya no están, esquinas porteñas que destacan el ayer y el hoy, personajes poco conocidos de la historia y su breve fama, trágica en algunos casos, edificaciones ocultas e inconclusas, rarezas y cambios en la fisonomía de la ciudad, todo el misterio que encierra Buenos Aires y sus secretos más profundos.
Pasen y vean.

Autor:Fabio Perlin
Contacto:archivoperlin@gmail.com

lunes, 14 de abril de 2014

Residencia para los hermanos Avellaneda. (1902) / Viamonte 1443 /53

Revista Técnica (1902)

Bien sabida es la vinculación del arquitecto Alejandro Christophersen con las familias aristocráticas atraves de sus obras, de hecho formaba parte de ese núcleo privado que lo catapultó en reconocimiento a su delicadeza y buen gusto en su trabajo, a ser considerado de por vida, un arquitecto de la elite porteña.
Esta obra es un ejemplo de esas relaciones, pero también una rareza dentro de su producción.
Los hermanos Marco Manuel y Nicolás Abraham Avellaneda y Nóbrega eran hijos del ex Presidente de la República, Nicolás Avellaneda y Silva y de la filántropa y benefactora, Carmen Nóbrega Miguens.
Ambos tuvieron el pesado privilegio de llevar los mismos nombres que sus antecesores, vinculados muy directamente con la historia argentina.
El primero, de su abuelo,"El Mártir de Metán", letrado, periodista y un fuerte opositor a Rosas.En la ciudad de San Miguel de Tucumán fue gobernador siendo uno de los principales promotores de la "Liga del Norte", lo que le valió, luego de la derrota de Famaillá, ser capturado y condenado a muerte..Fue ejecutado el 30 de Octubre de 1841 en Metán y su cabeza cortada y expuesta en una pica en la plaza pública para escarmiento de los rebeldes.Tenía 28 años.
El segundo, Nicolás, como su padre el presidente, que fuera ministro de Adolfo Alsina y Sarmiento llegando a la primera magistratura entre 1874 y 1880, dandole un crecimiento escencial a los ferrocarriles y logrando la Federalización de Buenos Aires.
Marco Manuel Avellaneda había nacido el 2 de Julio de 1868, se mantuvo soltero y y ejerció su profesión de abogado editando varios libros.
En cambio su hermano, Nicolás Abraham, también abogado, y con una gran cantidad de escritos en su haber, se casó en 1898 con una hija del poderoso empresario Don Ramón Santamarina, Maria Santamarina Irazusta, que le dió la cantidad de nueve hijos, algunos de los cuales murieron infantes o jóvenes.
El Dr.José Antonio Viale Montiel, doctor en jurisprudencia con varios años de profesión, se vincula a esta familia através de su casamiento en 1881 con Maria Dolores Mónica Avellaneda Nóbrega, la hermana mayor, con la que tuvo cuatro hijos.Algunas publicaciones señalan que fueron sólo dos, aunque figuran en el censo de 1895.
Es de suponer que la relación entre ellos era más que saludable, ya que mandar a proyectar en un amplio terreno sus tres viviendas particulares.
En realidad ahora veremos verdaderamente el porqué de esa decisión en conjunto.


Mapa Interactivo (1940)   

La aclaratoria testamentaria de Doña Carmen Nóbrega

La sucesión obrante en el Archivo General de la Nación (1), afirma que Doña Carmen Nóbrega Miguens de Avellaneda, falleció el 18 de Febrero de 1899 de carcinoma renal en la casa familiar de Arenales 1037/45.
Meses después comparecen sus nueve hijos a la apertura de la testamentaria.
No es en este caso una detallada enumeración de los bienes familiares, sino sólo decir que figuran una veintena de propiedades urbanas y otras tantas rurales de gran valor, acciones de la Compania Primitiva de Gas, dinero en el Banco Nacional y deudas que el Gobierno debía al ex Presidente Nicolás Avellaneda.
Pero lo concreto y lo principal para entender un poco más esta pequeña historia, es que dentro de los numerosos bienes adquiridos con anterioridad se encuentran los solares de la calle Viamonte 1435/39/43/53/65/75, seguramente de edificaciones precarias y en arrendamiento.
En este terreno, más extenso del que venimos historiando, de 50 mts.de frente al Sud y casi 70 mts. de fondo, figuran en condominio algunos de los hermanos que luego edificaron sus viviendas.Así es como este documento confirma la existencia de un solar más grande y los Avellaneda que lo recibieron en herencia.
Estos son; Maria de los Dolores Mónica unida a José Antonio Viale, Marcos Manuel y Nicolás Abraham con Maria Santamarina, solar que va desde el 1435/43/53 que comparten y nos ocupa.
Pero dos predios más son los que quedan; Viamonte 1461/65 y 1471/75 que serían para Maria Mercedes Avellaneda prontamente casada con el jurista e historiador, Antonio Dellepiane, a quienes tengo domiciliados con casa nueva también a la altura del 1400, lo que hace posible que sea alguno de estos terrenos, seguramente el que corresponde a la altura del 1461/65.
El proyectista de la misma fue también el arquitecto Alejandro Christophersen.
Juliana Catalina quedó soltera y vivió con su hermano Marco Manuel, lo que la descarta de alguna propiedad edificada, y por último, Eduardo León Carlos Avellaneda, casado en 1908 con Maria Esther Cabal Molinas, sin descendencia, siendo el único de los Avellaneda que abrazó la carrera militar, retirándose en 1918 con el grado de Mayor de Caballería.
Desconocemos si el solar del 1471/75 fue ocupado.



La obra de Christophersen

Los comitentes si bien figuran en la ficha de socio de la Sociedad Central de Arquitectos completada por puño y letra por Alejandro Christophersen donde hace referencia a sus obras construídas no remiten sin embargo a los lugares donde fueron edificadas, sólo alude a los nombres y apellidos de los propietarios, lo que hace más difícil rastrear el total de sus obras.
Los nombres dentro de la larga lista, están seguidos el uno del otro separados por comas, por ejemplo; Dr.José A.Viale, Dr.M.de Avellaneda, Dr.N.de Avellaneda, etc, lo que hace pensar que son obras individuales y para cada uno de ellos.Pero no es así en este caso.
Esta maravilla, rara, misteriosa, soberbia, alejada de las formas de edificar del arquitecto, es lo que también la convierten en una obra única.El eclecticismo de Christophersen es bien conocido dentro de su producción, donde logró plasmar elementos de otros estilos edificando exquisitas obras.
Pero aquí el planteo es bien distinto.
No sólo proyectó en un ancho y largo terreno tres casas independientes, sino que lo diseñó en un estilo predominantemente Art Nouveau.
Tres portones individuales de rejas artísticas con pilares de mampostería separan ampliamente, mediante un jardín al frente, el comienzo de las viviendas.
Es asimétrica, donde se diferencian muy bien entre sí, proyectada en piano nobile (planta elevada), con subsuelo, dos plantas y terraza.Contiene volúmenes saledizos en donde se ubican las puertas de entrada principales.Las de servicio son independientes, fuera de la casa y retiradas unos metros de ésta.
Comenzando desde la izquierda se accede por una escalera traspasando una abertura sin puerta que ostenta una marquesina y sobre ésta una ventana oval que permite la entrada de luz hacia la galeria elevada con un gran vitreaux por su lateral y un balcón pequeño.
En el primer piso otro balcón y una terracita individual, esto pertenece al módulo saliente, mientras que retirado se ubica el vistoso ventanal correspondiente al  comedor y otro balcón superior que remite a las habitaciones.Una línea divisoria evidente marca el final de la casa que perteneció al Dr.Nicolás Abraham Avellaneda y su numerosa familia.
El resto de las dos casas vuelven a presentar las mismas aberturas, marquesinas y balcones que intercalan con la herrería y ornatos de mampostería, sólo se alteran las distribuciones en la fachada a partir del cuerpo externo de cinco lados con una sola abertura en el piso alto y otra hacia un costado en planta baja.
Las puertas de entrada de ambas casas están apareadas, una de ellas, la única, tiene puerta a partir de los cuatro peldaños de acceso y figura con el número 1443, hogar de Marco Manuel Avellaneda y dos de sus hermanos solteros.La siguiente pertenece al 1435  para los Viale Avellaneda.
Cierra la composición un cornisamiento irregular marcado por los volúmenes saledizos, ménsulas y baranda lisa que se intercalan con aberturas ornamentadas que presenta la terraza.
Por su contrafrente que también tenía su formidable fachada interna, las tres viviendas comparten un extenso parque arbolado para el esparcimiento de las familias.Podemos afirmar que la fecha de construcciòn es 1902, auge de los petits hoteles por toda la ciudad.
Christophersen proyectó gran cantidad de ellos y éste entra en esa modalidad y estilo, sólo que ha sido diseñado en conjunto, aunque bien diferenciados, compartiendo un mismo frente.


Marco Manuel y Nicolás Abraham Avellaneda


El último salón de Buenos Aires

La calle Viamonte al 1400 dentro de la primera década del siglo XX  fue ganando en importancia  debido a los distintos estilos arquitectónicos preponderantes, la cercanía de la Plaza Lavalle y la sombra volumétrica del Palacio de Justicia.
La casa compartida fue escenario durante muchos años de visitas ilustres, tertulias culturales y personajes políticos.En el 1443, hogar de Marco Manuel Avellaneda, vivían además sus hermanos solteros, Juliana y Martín, su secretario personal y dos personas para el servicio.En la plenitud de su vida se dedicó a su profesión de abogado, se había graduado de doctor en jurisprudencia en 1892, donde sus puntos de vista fueron plasmados en varios libros.Militó en política donde se lo eligió Diputado Nacional en dos períodos.
Fue profesor de la Cátedra de Economía en la Facultad de Derecho, llegó a ejercer como secretario de los presidentes Luis Saenz Peña y Carlos Pellegrini.Fue nombrado primer Embajador Argentino en Europa, en este caso España, que era representado por el Rey Alfonso XIII, desempeñando el cargo de Ministro Plenipotenciario desde 1913 a 1918, avalado por el Soberano al que lo llegó a unir una gran amistad de respeto y admiración mutua.
Quedó completamente ciego a los 47 años.
Desde ese momento vivió una vida casi recluida en su casa, pero que a pesar de su ceguera siempre era afecto a recibir a sus amistades donde los más asiduos concurrentes tenían asignados sus lugares alrededor de él para facilitarle la charla y poder saber la ubicación de su interlocutor.
Las casas contiguas de sus hermanos, cuñados y sobrinos, fueron en menor medida lugares de reunión, sin por ello desmerecer los personajes que allí desfilaron.
Nicolás Abraham Avellaneda se recibió de abogado con Diploma de Honor en 1895.Fue Diputado Nacional, Legislador, miembro del Colegio Electoral, Académico, Profesor de Historia y Geografía en colegios nacionales y miembro del Jockey Club.
Quedó viudo en 1922, su esposa Maria Santamarina había muerto a los 46 años dejando huérfanos hijos adolescentes, pero infantes en su gran mayoría que ayudarían a criar las tías Avellaneda y las institutrices.
José Antonio Viale, recibido en 1876 de doctor en jurisprudencia en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, recibía a sus amistades que su profesión le dio y otros círculos que frecuentaba, que en todo caso resultaban también conocidos de sus cuñados.
Pero aunque en una misma escenografía actuaran distintos personajes, el telón siempre se alzaba en el número 1443, refugio de Marco Manuel, que tanto en el inmenso jardín del fondo, bajo el ombú centenario en verano, como en su amplio escritorio del primer piso decorado con todo el moblaje que había pertenecido a su padre, se harían conocidas sus famosas e interminables tertulias.
Era común encontrar en su casa a amigos como Miguel Cané, Joaquín V.Gonzalez,  Ernesto Bosch, César Viale, Ramón Cárcano, Octavio Pico, , Vicente Gallo, Rafael Herrera Vegas u hombres importantes de España como Ortega y Gasset, Vicente Blasco Ibañez o Azorín.
Visitaron la casa también los ex Presidentes, Hipólito Yrigoyen, Marcelo T.de Alvear, José Félix Uriburu, Agustín P.Justo y Ramón Castillo.
Murió el 11 de Diciembre de 1937 en brazos de uno de sus sobrinos. (2)
Como anécdota llamativa diremos que sus restos están depositados en la tumba de su padre, este hecho insólito, ya que el mausoleo es Monumento Histórico Nacional, surge de las desavenencias de no poder acceder a ser colocados en su momento en la bóveda familiar, entonces el Presidente Gral.Agustín P.Justo por decreto, permite que sean enterrados provisoriamente por 15 días en el sepulcro paterno.
Los años pasaron y nunca se solucionó el tema de su traslado, resultando ser el único hijo que descansa junto a sus padres.

Mapa interactivo (1978)


Parcelamiento y desaparición total

A partir de mediados de la década del '30 y dentro de un período de diez años, los propietarios y sus esposas fueron falleciendo, sus hijos entonces pasaban paulatinamente a hacerse cargo de las viviendas que para esa época estaba encajonada por altos edificios.
Este sería sólo el comienzo de una mutilación progresiva que iría desmembrando la obra conjunta del arquitecto Christophersen.
Atraves de los años, durante casi seis décadas la propiedad sobrevivió también a su entorno, que cada vez más la asfixiaba y ocultaba su belleza.
Par los primeros años de los '60 la parte proporcional del predio perteneciente al Dr.Nicolás Abraham Avellaneda y su numerosa familia que corresponde a Viamonte 1453 fue demolida, en su solar se levantó un edificio de 10 pisos y aunque angosto, debido a la profundidad del terreno, pudo ser edificado en tres cuerpos con una totalidad de 70 departamentos.
Es raro que no se haya conservado, si bien habían pasado muchos años, ya que Nicolás Abraham murió en 1945, pero la particulariad era que algunos de sus hijos ya casados vivían en la calle Córdoba 1450 y los fondos comunicaban ambas casas.Una decisión familiar cuestionable, ya que era una obra conjunta la que iba a ser parcelada.Fue el principio del fin
El segundo parcelamiento se realizó en la casa de los Viale Avellaneda, Viamonte 1435.
El. Dr.José Antonio Viale muere en 1935 y su mujer cinco años más tarde, probablemente algunos de sus hijos la conservaron hasta casi finales de los '70 cuando fue derribada conjuntamente con otra propiedad ajena sobre la calle Uruguay donde se conectan sus fondos formando así una "L" que rodea al imponente edificio de aspecto a un "lujoso hotel estilo Luis XVI", proyectado en 1923 por el estudio de los arquitectos Calvo, Jacobs y Giménez, diseñado primitivamente para el Sanatorio Podestá.
Desde largos años actúa como sede de los Juzgados Nacionales, donde se liberaron los terrenos demolidos para estacionamiento privado de los letrados.
Hoy en día se encuentra tapiado y en obra, posiblemente para una ampliación.
Increíblemente el hogar de Viamonte 1443, que fuera centro de reuniones culturales, políticas y sociales, llegó herida de muerte y condenada a no subsistír.
Marco Manuel Avellaneda fue el primero de los hermanos en fallecer en 1937.
Haciéndose eco de las conocidas tertulias organizadas en su casa, el Dr.Pedro Ledesma al hablar en su entierro manifestó: "Desaparece el último salón de Buenos Aires, cerrándose con el también, el ciclo patricio de la Nación".(3)
Sin embargo la casa sobrevivió muchísimos años a su dueño y lo más probable es que la hayan heredado sus sobrinos.
El último vestigio de una obra aún mayor que fue brutalmente intervenida a lo largo de los años, caía bajo la piqueta  a principios de los '90, liberándose así de males mayores y repetidas humillaciones.
Posteriormente el solar fue despejado para estacionamiento desde donde todavía puede observarse, sobre el segundo cuerpo del edficio lindero, la silueta de lo que alguna vez existió.


No es la primera vez que tengo el lamentable proceso  de seguír la degradación de una obra exquisita, proyectada por algún profesional de gran calidad y altura, que fue masacrada sin ningún respeto por la verdadera belleza arquitectónica.
Ésta por desgracia, ahora sólo pasa a engrosar una interminable lista de obras únicas e irrepetibles.
A veces pienso, aunque no lo comparto, que sería menos penoso derribarla en un sólo paso a exponerla a una larga e interminable agonía que no hace más que afirmar el total desinterés que existe por el patrimonio de todos los argentinos.

(1) A.G.N-Sucesiones
Nº 7258-Carmen Nóbrega-1899
(2) Julio Avellaneda
Se fueron
Emecé-1991
(3) Julio Avellaneda 
(op.cit)     

Construcciones medievales y puente levadizo en Parque Saavedra (1873)



Diseño y trazado del pueblo de Saavedra-Nuñez (1873)


En 1864, Don Luis Marìa Saavedra Medrano (hijo de Don Luis Gonzaga Mariano de Saavedra Rodriguez y de Doña Tomasa Medrano Velazco) comienza a formar su propio establecimiento en el paraje conocido por Saavedra y compra 185 hectàreas, 59 àreas y 32 centeàreas.
Este campo fuè creciendo por sucesivas compras, llamado las chacras o la estancia de Saavedra,y construirá a partir del año 1870 una amplia mansiòn con 14 habitaciones en su cuerpo principal.
Consecuentemente en octubre de 1872, el Sr.Florencio Emeterio Nuñez adquiere 55 hectàreas en la zona norte de Belgrano, formando una sociedad comercial conotros importantes propietarios y encarga al ingeniero Laurentino Sienrra Carranza y al arquitecto Juan Antonio Buschiazzo la zonificaciòn y trazado de calles, asì como el diseño de un parque, para lotear y vender estas tierras.
Aprovechando la bifurcaciòn del arroyo Maldonado en dos brazos y la formaciòn de un remanso en una parte de su tramo, entre las hoy calles Meliàn y Pinto, construyen un parque de 126.377 m2 (llamado el Paseo del Lago) circundado por una zanja inundada por sus aguas y con un puente levadizo, adornado con glorietas , bustos, estatuas y dos hermosas parejas de leones de hierro.
Hasta se llegò a hacer navegar góndolas y botes por el arroyo, desde el parque hasta el camino a Santa Fè (hoy Avenida Cabildo), para darle caracterìsticas màs espèctaculares al paseo, que fuè inaugurado el 27 de Abril de 1873.
Ese mismo dìa la compania inmobiliaria Bullrich realiza el primer remate de 20 lotes y lo hacen en la nueva Estaciòn del Ferrocarril del Norte ( actual General Mitre) que tambièn se inauguraba ese dìa en terrenos donados por el Sr. Nuñez, por lo que en adelante llevarà su nombre.
Ya nacido el pueblo de Saavedra, despuès de un año la sociedad se separa y el Banco de la Provincia dispone el remate de 1424 lotes pertenecientes a Juan Montes y Don Josè Marìa Mascìas, en virtud de la escritura de divisiòn, separaciòn y adjudicaciòn que celebraron con Don Florencio Nuñez, Don Antonio Echegaray y Don Joaquìn Pedro de Rocha.
Luego los grandes espacios verdes seràn los pertenecientes a las familias Mackinlay y Saavedra, en los que se explotaràn quintas, establecimientos agropecuarios o simplemente seràn aprovechados como zonas libres para pasear (o vagar) , entrampar mixtos y zorzales, o para instalar numerosas canchas de futbol, deporte excluyente entre la juventud de entonces.
Don Luis Marìa Saavedra vivìa en una de sus tantas propiedades de la Capital, pero al casarse en 1876 eligiò vivir en la casona del pueblo.Al fallecer en el año 1900 sus chacras habìan alcanzado una extensiòn de 350 hectàreas y para 1908 la Municipalidad aprueba la compra del Parque o Lago de Saavedra.
La familia contribuyò al progreso del barrio donando los lotes necesarios para la construcciòn de la Esatciòn Ferroviaria que llevarà su nombre pero en homenaje a su hijo varòn homònimo fallecido siendo un niño.
Los campos y fincas que aùn poseìan los descendientes de Luis Saavedra y Dàmasa Zelaya, pasaràn a ser propiedad del Estado por ley Nº12.336 del 21/12/1936 con el objeto de destinar la parte ubicada en esta capital a parque público.
Los cuerpos principales de la Mansión serán convertidos en el Museo Brigadier General Cornelio Saavedra, inaugurado el 25 de Mayo de 1942.




Extracto del libro "Saavedra.Un barrio y un tiempo añorados" de EduardoPombo-1992

Palacio para el Intendente Torcuato de Alvear (1884) / Juncal 1081

Fotos:Revista Summa (1985)

Palacio de Torcuato de Alvear

Magnífico palacio proyectado por Juan Buschiazzo para Torcuato de Alvear seguramente dentro de los años que duró la unión entre ambos (1880/87), uno como primer Intendente de la ciudad y el otro como Jefe del Departamento de Ingenieros de la Municipalidad.
De dos plantas, diseñada sobre el cruce de dos calles, su esquina era semicircular rematada por una cúpula, a ambos lados se distribuían los distintos sectores a partír de su gran portal de entrada sobre la calle Juncal, el gran salón, el gabinete de trabajo, la oficina, el vestíbulo, la sala de armas y la de billar.
La gran escalera ubicada justo en el centro de la casona comunicaba con el piso superior donde básicamente se agrupaban las grandes y pequeñas habitaciones, todas con una decoración por demás lujosa y una galería que llevaba a un espléndido balcón terraza desde donde se obtenía una magnífica vista del inmenso y arbolado jardín que estaba circundado por pilares de mampostería y rejas artísticas.
Sobre la calle Cerrito, alejado de la propiedad y casi al final del extenso parque, existía una larga entrada de reja de doble hoja que conducía a un camino que finalizaba en una generosa edificación donde se guardaban los carruajes y servía como caballeriza.
Completaba toda esta construcción la parte oculta que tenía esta residencia y que correspondía al subsuelo donde estaban las dependencias de la servidumbre, la habitación del portero, la lavandería, la cocina,el depósito y la despensa que se accedía por lugares estratégicos para no ser vistos por los miembros de la familia u ocasionales visitas.
Se dice que Torcuato mandó a construír una gruta, aunque en menor escala, similar a las que había hecho levantar en distintas plazas y que fueran tan cuestionadas y vapuleadas por los habitantes de Buenos Aires.


Fueron conocidas las famosas tertulias organizadas por los dueños de la casa. Don Torcuato de Alvear se habìa casado con Elvira Pacheco, hija del General Pacheco, la cual le dió siete hijos:Carmen, Angel, Carlos y Marcelo, futuro dandy y presidente de la República, tres hijos habían fallecido en la infancia. El logrado desempeño alcanzado en su gestión como primer intendente de la ciudad, le había abierto un abanico de relaciones de todo tipo, logrando un reconocimiento colectivo de la alta sociedad y aún de la gente más humilde que veía con ojos propios los progresos edilicios que asomaban en la llana y chata urbe.
Ya en Europa, en viaje de placer, es notificado que nuevamente era nombrado para hacerse cargo de su antiguo puesto, esto lo motivó a reorganizar antiguos proyectos no cumplidos y decide regresar de inmediato a la Argentina.En el viaje enfermó repentinamente falleciendo poco después en su residencia de la calle Juncal en diciembre de 1890.
De la testamentaria de Torcuato de Alvear se desprende que sus hijos son herederos universales dejando gran cantidad de dinero, propiedades y campos, que a la muerte de su viuda, Elvira Pacheco, se duplicó. El menor de estos hermanos, Marcelo Máximo Torcuato de Alvear desde pequeño estuvo habituado a grandes reuniones sociales y extraordinarias fiestas y prontamente guiado por la mano de su padre, iría adentrandose en la política, aunque esta al principio sólo fuese una excusa. Después de la muerte de sus padres, la residencia continuó prestando servicios como lugar de encuentro político con un muy joven Marcelo que perfilaba como tal, con el agregado de caballero de buen gusto, millonario y el soltero más codiciado de la época. Se dedicó a viajar por Europa y gastar su fortuna.Es así como la mansión de la calle Juncal esquina Cerrito lentamente empezó a cerrar sus puertas. En 1898 conce a Regina Pacini, una cantante lírica nacida en Portugal, de la cual se enamoró perdidamente y persiguió durante ocho años por todo el viejo mundo, colmandola de regalos y no faltando a ninguna función de su amada. Finalmente Marcelo convenció a Regina y se casaron el 27 de Abril de 1906, y él como respuesta afirmativa a esa unión le regala una villa cercana a París.
Este no es el fin de esta historia, pero en este caso sólo hemos de abocarnos a relatar los sucesos acaecídos en la casa hasta su total desaparición.


Palacio Mihanovich

La antigua residencia de los Alvear desde largos años ya no era visitada por ningún miembro de la familia seguramente sólo era habitada por algunos pocos empleados domésticos que se ocupaban de mantenerla. Probablemente enterado de que la Mansión Alvear se encontraba desocupada, el naviero Nicolás Mihanovich, realiza las gestiones para poder adquirirla. Este empresario astrohúngaro amasó una inmensa fortuna entre 1880 y 1920, tenía dos hijos naturales Pedro y Nicolas y tres hijastros que pronto pondría a trabajar en la empresa.Mihanovich compra la residencia cerca de 1908 casi conjuntamente con otra mansión suburbana del barrio de Belgrano y se instala con su familia y empleados. Quizás el tiempo que marca el destino de la vida, haga que en un mismo escenario se pueda representar otra obra. Los Alvear pasaban a ser un buen recuerdo en el barrio, el telón se elevaba nuevamente y había que darle paso a los nuevos personajes. Con una inmensa fortuna, relaciones comerciales fructíferas e integrante de una exclusiva elite de residencias y mansiones, el "Palacio Mihanovich", como se lo conocería desde entonces,, volvió a ser lugar preferido por la "high society" de principios del siglo XX, con banquetes y tertulias a la orden del día. La empresa que dejaba jugosos dividendos anuales pronto sería manejada por sus hijos cuando Mihanovich decide que ya es tiempo de retirarse definitivamente en 1918.Pedro se hace cargo de la presidencia y Nicolás, el menor, actuaba desde Europa trabando nuevas relaciones navieras. Hay un dato no confirmado que dice que Nicolás Mihanovich padre manda a construír en el mismo predio donde se encuentra la casona, la mansión para "Nicolasito y familia", lo que quizás nunca se haya concretado o sí, ya que los jardínes de la residencia ocupaban un muy espacioso terreno. Lo cierto es que Nicolasito, ya enfermo, volvió desde España junto a su esposa e hijos dedicando gran parte de su tiempo sólo a organizar sus papeles personales, falleciendo aquí en 1920. Pedro, su hermano, lo siguió cinco años después cuando practicamente las acciones de la compania naviera habían sido vendidas a otros empresarios. Nicolás Mihanovich sobrevivió a sus hijos rodeado de nietos, finalmente murió en 1929 en esta casona que había elegido como su última morada.

Comentario final

No se sabe cuando fue demolida, lo que sí se puede asegurar es que viendo el Mapa Interactivo de 1940 el terreno ya está parcelado y en su solar se encuentra un nuevo edificio y en lo que era su extenso jardín, otra construcción, sólo se ve sobre Juncal al lado de lo que fuera su entrada principal una pequeña parcela con algunos árboles.
Si bien podemos afirmar que se demolió antes de la cuarta década del siglo XX, tampoco hubiese llegado hasta nuestros días por encontrarse en el trazado de la Avenida 9 de Julio.
De una u otra forma esta belleza arquitectónica diseñada por Juan Buschiazzo estaba destinada a no subsistir.

Torcuato de Alvear (1822-1890)



Hijo del General Don Carlos de Alvear, guerrero de la Independencia y diplomático de Don Juan Manuel de Rosas.
Nacido en Montevideo en 1822 debido al exilio de su padre, al contrario de sus hermanos no cursó estudios secundarios dedicandose a trabajar el campo y su temprano viaje a Europa, sin dudas, dejaría huellas inborrables que en el futuro plasmaría en sus obras públicas.
Casado con Elvira Pacheco, hija del General Angel Pacheco, tuvieron cuatro hijos, Carmen, Angel, Carlos y Marcelo, que fuera elegido en 1922 Presidente de la República, escribiendose otra etapa de esta aristocrática familia.
Ingresó en la vida pública integrando la Junta de Crédito Público, siendo elegido en 1875 miembro de la Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires.
Trabajó en la candidatura del Gral.Julio Roca y en Septiembre de 1880 presidió la Comisión Municipal para tres años después asumir su cargo como primer Intendente Municipal.
El plan que propone Alvear, sin dudas apoyando el modelo "Rivadaviano" que se impuso a partír de 1820, era delimitar a la ciudad por las avenidas Caseros al sur, Callao-Entre ríos al oeste, Santa Fe al norte y el Río de la Plata al este.Fuera de esa traza se alojarían las industrias, los servicios y quintas de abastecimiento, aunque el perímetro distrital iría cerrándose hacia 1886 con la incorporación de Flores y Belgrano.
Juan Buschiazzo fue llamado desde el primer momento por Alvear en 1880 logrando una dupla imbatible, ya que el hacedor de las grandes ideas urbanas era el intendente, encontrando en el ingeniero un técnico eficiente y el que mejor las llevó a la práctica.
Bajo el impulso tarnsformador desgraciadamente caería gran parte de nuestra historia.
Contra lo primero que emprendió a poco de asumir fue la Recova vieja que dividía las dos plazas y que era una antigua construcción levantada hacia 1801 donde se distribuían los negocios de todo tipo.Enérgico y autoritario como era echó a todos los comerciantes y la hizo demoler en tan sólo tres días, obligando incluso a los obreros a trabajar por la noche dirigiendo personalmente las obras.
Fue así como dejó el camino libre para que Buschiazzo unificara ambas plazas convirtiéndola en una sola, la actual Plaza de Mayo.
Torcuato de Alvear cegado por el progreso giró su vista hacia el oeste más precisamente hacia el Cabildo, tenía claro que la "Gran Aldea" tenía que dejar de serlo y nada lo haría cambiar de opinión.Mutiló sus tres arcos y parte de la vieja Casa Municipal y ya no paró, el proyecto de un boulevard parisíno lo obsesionaba, su idea de unir el futuro Poder Legislativo con la Casa de Gobierno através de una gran avenida no tardó en llevarse a cabo.
Miles de pleitos derivados de las expropiaciones sin embargo, no dificultaron su realización que demandó diez años.Alvear, siempre con el apoyo de Buschiazzo, dotó a la ciudad de parques y plazas y las embelleció, siempre con su criterio de ver las cosas, con grutas, cascadas y puentes como las de Constitución, Recoleta o Palermo, por esto sería muy criticado y defenestrado en publicaciones de la época.
Los edificios públicos eran monumentales, las ampliaciones y construcción de hospitales, asilos y cementerios, como así también mercados de abastecimiento y el ordenamiento de las terminales de transorte, pasaban bajo su supervisión.
Por su temperamento fuerte o mejor dicho su mal genio, el Consejo Deliberante pidió en 1884 su cesantía pero fue apadrinado por el Gral Roca y reelegido al año siguiente ya bajo la presidencia del Dr.Miguel Juárez Celman, renunciando en 1887.
Gozando de una gran fortuna viajó a Europa, donde ya emfermo, recibió la noticia de que resultaba designado nuevamente como intendente municipal, ya en el mandato de Carlos Pellegrini.
Torcuato regresó para hacerse cargo de su puesto pero su estado empeoró falleciendo el 8 de Diciembre de 1890.
Una columna en su honor se levanta en los jardínes de la Recoleta, esos mismos que él creara.

Hotel de Inmigrantes en la Ribera del Río de la Plata (1887)


Antes de meternos de lleno en la construcción del hotel habría que aclarar que existió un antecedente previo que posteriormente serviría para edificar dicha obra.Se trata de lo que en 1885 se lo conoció por la "Rotonda del Panorama del Retiro".
El diccionario de la Real Academia Española dice:
PANORAMA: "Vista pintada de un gran cilindro hueco en cuyo centro hay una plataforma circular aislada para los espectadores y cubierta por lo alto a fin de hacer invisible la luz cenital".
Y define a DIORAMA como: "Panorama que en los lienzos que mira el espectador son transparentes y pintados por las dos caras; haciendo que la luz ilumine una veces sólo por delante y otras por detrás, consiguiendo ver en el mismo sitio dos formas distintas.También se denomina de esta forma al sitio destinado a ese recreo".
En Buenos Aires existían varios de esos locales  que podríamos definir como antecesores inmediatos del cinematógrafo.
El comerciante Mauricio Le Tellier importó maquinarias de proyección, la estructura y demás elementos con la intención de instalar un local para tal exhibición.Luego de varias reuniones con el Intendente Torcuato de Alvear, se le cedió el terreno que perteneciera a los "Cuarteles Viejos", al fondo de la Plaza San Martín que acusaban ruina y que el mismo Le Tellier se encargaría de remover y limpiar para edificar su obra, ahorrándole a erario municipal una considerable cantidad de dinero.Se le concedió el terreno con un título provisorio por un plazo de 18 meses.
Sin embargo en antiguo edificio que fuera testigo de las invasiones inglesas y donde el Gral.San Martín instaló el Cuartel de los Granaderos a Caballo no sería demolido por el momento, concediéndole a Le Tellier el solar contiguo para la edificación del Panorama que excedía 1,60 mts.de la vía pública, pero que siendo de caracter provisorio la municipalidad autorizó su instalación.
Aparentemente los espectaculos se desarrollaron con bastante aceptación del público ya que se hizo una prueba con éxito del alumbrado eléctrico del Panorama para las funciones nocturnas.
Sin embargo a pesar de la notable atracción que ejercía sobre los ciudadanos y antes de cumplir el plazo estipulado, la "Rotonda del Panorama del Retiro" en Enero de 1887 dejó de funcionar.




Hotel de Inmigrantes

El ingeniero civil Hjalmar Stavelius luego de desarrollar diversos trabajos durante diez años en la provincia de Tucumán, donde se le dió el cargo de Jefe del Dto. de Ingenieros, fue llamado nuevamente a Buenos Aires para inspeccionar las obras del Puerto de la Capital donde se le encomendó la construcción de un Hotel de Inmigrantes Provisorio.
Anteriormente habíamos reseñado la breve pero efectiva construcción que sirvió para la exhibición de espectáculos pre cinematográficos, y es aquí donde se dan las coincidencias; los dos edificios tendrían la misma estructura.
Del decreto del 20 de Enero de 1887, donde se aceptan los planos del ingeniero Staveluis, se desprende: "....un hotel de inmigrantes en el local de la ribera denominado Bateria 11 de Septiembre con el presupuesto de $100.000 m/n, inclusive en esta suma el costo de la rotonda de fierro que sirvió para Panorama del Retiro....."
El Gobierno preocupado por el aluvión inmigratorio que día a día crecía a una velocidad alarmante, decidió confiarle al ingeniero Stavelius, miembro del Dto.de Ingenieros, la construcción de este hotel provisorio que debía cumplir con las estrictas condiciones de seguridad, higiene y aseo.
Debido a que  las fuentes consultadas son bastante erróneas en lo que se refiere a fecha de construcción, lugar donde se ubicó, año en que comenzó a funcionar o el momento en que fue desmantelado, seguiremos parte de los datos del libro de los autores Jorge Ochoa de Eguileor y Eduardo Valdés.(1)
Así podemos decir que el lugar exacto donde se levantó el hotel, que en realidad no era redondo, sino un polígono de dieciséis lados, fue en la ribera del rio, en el mismo sector que había ocupado la "Batería 11 de Septiembre".
En efecto, Stavelius con los planos en la mano y teniendo en mente la estructura metálica que sirvió para el Panorama del Retiro, solicita al gobierno la licitación pública para su construcción con la cual se verían beneficiados los señores Luratti y Miguel Cremona.
Una vez comenzada la edificación comenzaron los problemas.
Uno de los casos se relacionó con un personaje que fue muy conocido en la zona, el Sr.Adrian Pratt, dueño de una tintorería que se haría famosa en su época.Su local se ubicaba en la acera sur de la actual Avenida del Libertador y tenía la extensión de los caños de desague hacia el rio, lo que impedían los trabajos de construcción del hotel.Stavelius pidió que los desviara "ya que molestan al muro de contención".
Otro caso fue que la Empresa del Ferrocarril del Norte, ocupó por su propia cuenta un terreno de 20 mts. en el mismo lugar que se estaba edificando, nuevamente el ingeniero pide que se esclarezca el hecho.
Si bien lo primero que se divisaba desde el rio era el "hotel redondo", éste también tenía anexado dos cuerpos alargados de forma rectangular de una sola planta, paralelos, siendo más corto el que se encontraba pegado al muro de contención, unidos por un cuerpo más pequeño por sus extremos, conformando un ámbito casi cerrado.
Allí se ubicaban el amplio comedor, los lavaderos, baños, las cocinas , las oficinas de la administración y dos grandes patios de descanso.Algunos meses después se licita para que se construya un tanque de agua de 30 mts, que sería utilizado más que nada para prevenirlo de incendios, recordemos que el cuerpo principal estaba construído en madera y chapa.
El 27 de Abril de 1887 se firma contrato con Rufino Varela, Hijo y Cia. para la instalación eléctrica de forma privada que se realiza con gran éxito.
Antes de finalizar el año y las obras, la Comisión da aviso que el hotel debería ser ampliado ya que la corriente inmigratoria era demasiado acelerada para albergar la cantidad de personas que arribaban diariamente al país.Para eso se le encarga al ingeniero Stavelius que se ocupe de los cálculos para rellenar el terreno y levantar el muro de contención.
Stavelius contestó que la parte ganada al rio siguiendo la prolongación del muro ya construído le otorgaría un terreno de 42 mts. de ancho por 284 mts. de largo, que si bien sería utilizable, no lo sería en el caso, para la construcción de un edificio tan largo y angosto con los problemas que eso ocasionaría y funcionalmente no cumpliría las funciones básicas de hotel ya que complicaría su manejo y se necesitaría mucho más personal para su control.
Luego de unas ligeras apreciaciones más bastantes coherentes, Stavelius solicita a la Comisión la construcción del muro hasta la Recoleta para no formar martillo, con lo cual se ganaría una superficie utilizable y mayor.El tema de la ampliación continuó durante varios años, pero nunca llegó a concretarse.
En Enero de 1888, el ingeniero Hjalmar Stavelius informa que ya considera terminadas las obras correspondientes al Hotel de Inmigrantes y sus anexos y se retira del proyecto.
A menos de un año de finalizado, un temporal azotó duramente la construcción destrozando las paredes de madera y los vidrios de las ventanas.Las refacciones comenzaban.
Se tuvo que elevar un metro y medio el muro de contención para que las olas no golpearan contra el edificio y proceder a efectuar los arreglos ya remitidos a otros profesionales.
El Hotel de Inmigrantes o "Redondo", como se lo conoció por esa época, tuvo desde el principio caracter provisorio, pero la edificación prestó servicios durante más de veinte años.
Antes de Junio de 1911 ya había sido desmantelado y se prosiguió a rellenar los terrenos para la construcción de la línea Ferrocarril General Mitre, inaugurado en 1916.
Dicho sea  de paso y para situarnos en la actualidad, aquel vistoso y pintoresco hotel estaría situado hoy entre los andenes Nº 8 y 9, aunque esto parezca demasiado lejano para divisarlo.
Los amantes de la ciudad seguramente podrán hacerlo.


(1) Jorge Ochoa de Eguileor-Eduardo Valdés
Donde durmieron nuestros abuelos?
Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio.
Argentina-2000-



viernes, 11 de abril de 2014

Palacio Hume / Avenida Alvear 1683




Palacio Hume

La avenida Alvear, emblema del Buenos Aires elegante, contiene una importante colección de arquitectura de 1900. En una primera etapa, justo hasta el Centenario, se trataba de una calle bordeada de villas italianizantes o mansiones victorianas con jardines frondosos. Luego, en los años diez y veinte, casi todo fue reemplazado por hôtels particuliers de gran porte, inspirados en la arquitectura francesa de los siglos XVII y XVIII, como bien lo atestiguan la actual sede de la Nunciatura Apostólica o los grandes edificios que albergan las embajadas de Francia y Brasil. Pero hacia fines de los años veinte la era palaciega iría concluyendo: la gente empezaba a preferir las casas de departamentos de estilo francés, es decir, algo de Luis XV con mucho de Luis XVI. Los años treinta y cuarenta trajeron una invasión de modernidad, con edificios de departamentos del yacht style (léase hoy: racionalistas). Por otra parte, el estilo francés resistió hasta los años cincuenta, en edificios de departamentos con proporciones relajadas y detalles muy simplificados.
La pieza más misteriosa dentro del repertorio arquitectónico de la avenida Alvear es el edificio ubicado en la esquina con Rodríguez Peña. Todos lo identifican por la descomunal magnolia que preside su jardín. El umbroso Palacio Hume constituye el único testimonio de la primera gran época de la avenida, aquella de castillejos, villas y mansiones fin de siècle . Fue construido por el escocés Alexander Hume, arribado a la Argentina en 1868, quien se arraigó aquí, armó una familia numerosa y fundó una exitosa compañía de construcciones. Esta empresa, en diversas etapas de su larga existencia de ocho décadas, construyó por todo el país: cinco mil kilómetros de vías férreas, numerosas estaciones (como la terminal Retiro del Ferrocarril Mitre), puentes, viaductos, muelles, fábricas, frigoríficos, silos, etcétera. El palacio -edificado con piedras, ladrillos y tejas importados de Escocia e interiores revestidos en palo santo- fue inaugurado en 1893, con una exposición inédita de cuadros de ilustres coleccionistas locales, abierta al público, cuyo curador fue Eduardo Schiaffino. Allí se sentaron las bases de la conformación del Museo Nacional de Bellas Artes, inaugurado por el mismo Schiaffino dos años después.
La arquitectura de esta enigmática mansión es característica del estilo victoriano tardío, una mezcla de formas de diversa ascendencia: tejados y torreones de inspiración gótica, fachadas de corte renacentista, detalles ornamentales de origen románico, todo sazonado con materiales, texturas y tonalidades diversas, desde las verjas ornamentales de hierro fundido hasta los vitrales de las ventanas. Este carácter se complementaba (en su estado original, que luego sería modificado) con un jardín de trazado pintoresquista, con canteros de plantas autóctonas y exóticas. En los interiores, reinaba una umbrosa policromía hecha de oscuras maderas talladas, adobados frisos, entelados de damasco, todo completado por una orgía de muebles y objetos "ornitorrínticos", dignos de cualquier Exposición Universal de fines del siglo XIX o del Victoria & Albert Museum del Londres del siglo XXI.
El Palacio Hume no sufrió cambios hasta principios de los años treinta, cuando pasó a ser propiedad de la familia Duhau. Entonces, el ya antiguo Palacio Hume fue remozado para que residieran los célibes hermanos Alberto, Faustina y María Duhau y para que armonizara con el nuevo Palacio Duhau (esa imponente transcripción local del dieciochesco Château de Marais de la región de l Ile de France), que sería ocupado por otras ramas de la familia hasta su reciente transformación en hotel cinco estrellas.
Consecuentes con la tradición francesa admirada, los Duhau no alteraron el exterior del edificio y, de ese modo, al antiguo casco renacentista se le agregó el nuevo pabellón dieciochesco. Rediseñaron, en cambio, los interiores y el jardín circundante, a la manera de las intervencionesAncien Régime , es decir, para actualizarlos desde el punto de vista estético y funcional. Así, los salones de la mansión se aggiornaron con redecoraciones sobriamente afrancesadas. El mobiliario, tan decimonónico, fue reemplazado por uno más "iluminista", muy borbónico, muy auténtico, muy precioso. Este gran conjunto de arquitectura, decoración y jardín fue y sigue siendo una más de las follies que los Duhau construyeron en diversos predios, un modo de recrear su "Versailles imaginario".
El antiguo Palacio Hume es un valioso testimonio de los avatares de la avenida Alvear, de la arquitectura de la ciudad y de los gustos y ensoñaciones de la alta sociedad argentina. Conforma, con lo que queda del Palacio Duhau y el excepcional palacio de la Nunciatura Apostólica, un conjunto único cuyas tres piezas han sido declaradas Monumento Histórico Nacional y Area de Protección Histórica de la ciudad. Aunque eso, lamentablemente, no es garantía de que sea preservado íntegra y decorosamente, tal como lo demuestran tantos atropellos recientes a monumentos de la Belle Epoque en diversas partes de nuestro país. 
Por Fabio Grementieri Para LA NACION

Fotos:Fabio Perlin